18 marzo, 2008

Y yo, apoyada en
el picaporte.
Cobarde.

2 comentarios:

  1. Por supuesto que me gusta la poesía, Virginia, que es, entre otras muchas cosas, productora de sentimientos y de percepciones a partir de unas pocas palabras, las mínimas, las únicas tal vez.
    En tu estilo advierto eso, por ejemplo en este poema, trampolines...el sentimiento que me embargó fua algo así como el de un viaje postergado al infinito, un viaje interior posiblemente.

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