29 junio, 2017

Hoy sólo tengo un enorme
Silencio para dar
para darme.
Ríe/ junta su voz
hace milagros de arroces y latidos,
a la hora de la luz/ atrapa su sombra.
Presa, diferente, infinita.
En la desnudez del nombre
Caín y Abel
el primer espejo
las palabras ajenas.
Silenciosa cadena,
-despiértame un verso
sordo.

22 junio, 2017

Hasta que la rama
pida su mar
y el tedio muera a la
orilla de la espera
aún y todavía, entrego
la Palabra.
Vivir al borde del ancla
y ser la mariposa que
silba en la lluvia.
Estar ahí,
nacida,
ajusticiada por una
violeta
y que el olor despierte
como quien comienza
otro siglo.

21 junio, 2017

Devora su ternura
de perro. Una plegaria atea
yacía  en comunión.
Le deja a su cama las
leyes del agua.

19 junio, 2017

La primera Poesía corriendo 
sin caer.
Luego de las breves manos
no hay nada.
Como una esquina sin boca
un árbol te dice que es universo
y luego sólo quedan
los aromas y las mañanas.
y la danza del trueno bajo mis
torpes pies
era un aún, un grito sin ardor
era cargar pasos sin roca.
Con la luna en los ojos yo te miraba
-bautizo, corazón de tierra.
Te pensabatanto.
Un catálogo, una cuenta 
de cuencos,
el hilo que costura cada 
miedo a su amor
cada primero a su último.

Abran, hemos llegado
con el hierro
con la sospecha húmeda
en el menor de los días.
Un bárbaro presagia
es el abrigo, desabrigo
son los ojos sin ruido
Alguien cumple el encierro
/Afuera/.

14 junio, 2017

Ella trataba de curar
esa alma suya
de aquellas edades.
Todavía habla la herrumbre que huele
a llanto entre las puertas
a no te olvides de mí.
Muéstrale tu rostro, tus manos
tu alma abierta en dos
el cenicero de humo
aquellas chimeneas por donde
filtraban las vidas perdidas.
El cuidador de umbrales
arroja espejismos, versos
sin disolverse.

01 junio, 2017

Me bebe, lo bebo
buscamos lo inefable
lo que no se alcanza.
Desvanece color y sobra
antes que su pico
antes que su ala
antes que toda mi
perplejidad.
Huele viento y trozos de amor,  descalza 
sobre añicos suspende los pasos
los pierde cuando se pierde.
No alcanza la vocal
ni el aire quieto.
Quedar erguida sobre
las cenizas de lo dicho.