06 febrero, 2018

Nacer en la mitad del texto,
sola,
sin folios ni márgenes
El estado del nombre en
ese mar,
hundidos los motivos y
las hojas,
en torbellino, alterarse
y soportarlo
y tal vez, sólo tal vez.
el Poema.
Imperfecta
el verso la ama sin motivo,
y la recita,
recita su nombre provisorio
y sus  lunas.
Hay atardeces como barcas,
hacen sombras de trigo
miran su mirar
nos miran escribir
nos escriben.
Acostumbrados a la pena
a todas esas barcas
a los erizos y las alturas
a tanta solemnidad
y tanta lluvia.
ahora que...
Abandonada y en fuga, sin acaso
la pluma atrapa su última
vocal, pero sigue itinerante
llena y vacía, a la espera.
Si tuvieras la oportunidad
de la Palabra
debería ser breve y ardua.