Textos desde 2007 a la actualidad.

Brevedades. Que los Trazos sean flechas
como las que arroja el Inconsciente cuando
nos deja arrojados.
..........

Y el infinito Trazo se sigue escribiendo.
Escrituras sin publicar.

20 mayo, 2020


Accedo al fuego,
una mañana,
un infinito en
la piedra del
umbral.

Salvo que tú salves
un lugar
una iluminación
la tierra de noche
la vocal en la sed
la traza
ese pocillo
infinito
cada mañana.

Las plantas vuelta
palmas,
una mano sondea
el fondo de un
lirio,
rezando rojo en el lugar
removido
Hoy pulsa la cubierta de
una rosa
mañana ya es
olvido.

19 mayo, 2020


Le cuenta a la vida sobre la ventanita y
los zapatos nuevos,
abraza ese cuarto de tierra buena.
Entre el cielo y la pared estaban todas
las respuestas.

No hay naufragios, hay una huída de sal
Un túnel sin Dios
Un imán prestado
Un frío que se queda sin vivir
Una lluvia de paso de puntillas
y sin rostro.

Una casa de cal y la hojarasca habitan
el vino y el plato,
no hay Dioses ni secretos.
Los perros husmean tierra adentro,
las sombras se golpean los talones,
alguien busca sus manos en el fondo
del olvido,
se deshojan los barrancos
La tierra espera.

No lloren, agiten a su buey Poema
altos los labios de la sed, el toro resiste despojado,
la honda avidez empuja el silencio
Seremos cuando salgamos de las sombras tristes.

Con ojos de barco octubre nos mira. Los días
son continentes. En la espesura, el brillo empuja
y un papel de agua nos escribe el tiempo.

En el centro del Mundo arde una lágrima, escombro
que interroga al metal. 
Si se abraza el hondo imperio de lo inútil y se sube
hasta el cristal, ahí estará la lágrima.

14 mayo, 2020


Ella tiene cinco mares y una estrella,
cinco mares derramados,
cinco sombras,
cinco ausencias.

Una virgen de sal se pega a sus costuras,
sueña con bandidos y barcos rabiosos,
grita sueños y simetrías.
Hay un seco agudo detrás del Océano
y ella lo sabe.

Un día nos escondimos detrás de las palomas,
donde la vida no está escrita ni es jardín,
en el fondo del peligro,
sin la llave.

Seco, sacudido como un recuerdo roto
escucho los puñales.

Salgo a la noche a amparar
mi sombra,
ahora que guardamos los
deshechos,
apilamos las filas,
revisamos los vacíos incompletos
de nada.
Ahora que el tiempo es
un enclave humano que mide
sin medidas los des-tiempos.

Hay llama en las orillas,los cuerpos
son blancos sin miradas.