Textos desde 2007 a la actualidad.

Brevedades. Que los Trazos sean flechas
como las que arroja el Inconsciente cuando
nos deja arrojados.
..........

Y el infinito Trazo se sigue escribiendo.
Escrituras sin publicar.

31 agosto, 2020

Quién jurará no tener una Iglesias clavada

en el fondo del fondo.

Quién gritará sus pájaros diciendo que

no hay pájaros.

Un ojalá de hierbas y 

de flechas, 

dispara su sed en ocasiones 

idénticas.

No hay paredes ni manteles donde

enterrar el miedo.

Tocar la brevedad o el pan 

helado, da lo mismo,

el vidrio del Poema rasga el agua 

deja su polvo de minutos y 

paraísos repartidos.

Si estuviera tan tarde como

la tarde, y un soplo la volviera

a sus pájaros.

Una Palabra viaja,

una baraja suelta hace su obra

entre la cuchillas y el barro

Alguien grita su nombre

y ya es primavera.

Las llamas congeladas,

la avidez de la caída

el humo vertido sobre el abismo

las piedras solas pegando

contra las sombras,

las aguas madres vertidas sobre

tigres de papel,

los labios como torres

las entrañas verdes.

Nada conmueve

Conmueve tu mirada en la panera

y la panera

y tus manos repartiendo donde

la carne se desnuda.

22 agosto, 2020

Miro tu alma, su mitad

sorda,

su párpado de gelatina.

La miro y veo los corredores

del Mundo

el origen de las aguas

y escucho caer los días como

disparos

sobre la tierra.

Una flor en medio del volcán,

clavada entre orillas

de cristal, canta.

Es huésped del azul,

vive donde el sol sale

y la luz

es río,

Las horas son todas las veces,

las manos en la puerta,

los seres nuestros

el pan desnudo sobre la mesa.


Vivimos entre sílabas y perros,

en días precavidos y certezas

de polvo

El estupor borra los rastros,

el miedo es solitario y entra

a hurtadillas.

La vida sabe poco del mar que

lleva dentro,

ni a quién le da su rostro  y

su nombre.

Cae desde sus labios a la lucha,

Insiste

El agua pacta con la mudez

y el combate no cede

Llévame, - decía la demora,

la sustancia sin ojos,

la tierra que no engendra

Percibe a los guerreros,

hay bodas de aceite,

no hay almas, hay materia impalpable

y eléctrica              

Gana la densidad, el contra-tacto,

y la profundidad se detiene

Impasible.

Decir precavido y vestir andrajos,

vivir en la desolación y defender

el cuchillo que lo troza.

El hambriento esencial no tiene

brújula ni memoria,

ofrece sus vísceras al verdugo en

ofrenda inconfesable

Nadie lo arropa ni lo alumbra

No se alumbra

Suele ser otro verdugo suyo, y

de los otros.

09 agosto, 2020

Un sollozo juega entre los

párpados

es agua, es tierra diluida,

busca su cauce

Es alarido

Es el rojo que te mira.

Una medusa ve pasar

su llanto

en la mitad de los días

turbios.

Con la herida errante en

el golpe de sal.

Hay un esplendor dormido

una guarda de mar entre

sus bordes

Todo anuncia el balance,

la fruta en la arena

Nace el Poema de la noche.

Una manzana como un mar,

eran dos contigo,

la lluvia los puebla

y durmieron destinados.

Hallar entre las manos nadie,

dirimir el rastro

el azogue,

poner el estupor en los rincones

Acudir

ser escarcha y llama,

precaverse de Dios y del polvo,

huir al centro de las certezas

cada amanecer.

Escribirte hasta entender que

el azar es un puerto perdido, -marinero,

un daga glacial cuando el mundo

se desnuda para verte,

que las plazas no son costas y que

el rocío no es un derecho que

sepa de amaneceres.

02 agosto, 2020

En el turbio huracán, el sudor y

los párpados son disparos de carne,

el llanto en el origen del amor.

Escucho esas mitades.

Acá, del otro lado, está la claridad

que no cede,

la sustancia que hace

a los Poetas.


No hay un resto de amor

ni de vientos

ni de pájaros.

Alguien cubre de odio todas

las sombras,

grava su signo,

hace un pacto final con

todos los finales.

Adónde deshojan estos

días de ceniza.