A quién le vas a dar, sabueso de mis días, tanto
Estambre y Pistilo, tanta inocencia mía vuelta
pájaro. A quién ponés tus flores del olvido. A quién,
tramposo decadente endecasílabo, ahora que
soy mi Verso y mi Poema y mi Silencio.
Ahora que soy mi Poesía.
BRAVÍSIIIIIMO, Reina.
ResponderBorrarFELIZ DÍA DEL ESCRITOR.
Qué bello leer esto, Virginia.
Abrazo-TE!!!!
Volví a este.
ResponderBorrarQuería, además, llorar un poco, aquí, en compañía.
Porque sí, porque me llega, me inunda y me emociona.
Me emociona ese regreso.
ResponderBorrarGracias.
ahora que soy libre, libre!!
ResponderBorrarGenia!!