26 mayo, 2009

Te vi cabalgándome la sombra, y era mi
asombro el que iba, cabal, ganando tu
certeza de cuchara en mí, tan dulce mi,
tan tu bocado.

2 comentarios:

  1. Así es, Poeta de los súbitos desbordes angelados, de las desmesuras en cuadra Poética, me captaste.

    Gracias por esa constancia sacrificial de enredarte en los Trazos.

    Mónica,
    Gracias por tus visitas, tu afecto, y esos comentarios que me dan la certeza que resonó mi Palabra en otra Palabrera.

    Mi Abrazo.
    Virginia.

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