Los pájaros están comprometidos

con su vuelo

Nadie vuela por nadie

Día a día,

cada quien. sale

con su propio nombre en la mano.

Llega como otra, fuera del número,

en los Poemas borrados, con la casualidad

del alba. Quiere un dondequiera, los trozos

de una puerta vencida,

otra puerta.

Acaba de brotar en ese pájaro

asoma viva y viento

le alcanza la fragilidad

Se dejará de amor mil veces

descalza

esmeralda

aunque.

Era granada y faro

iluminada,

sacrificial,

cayendo de agua dulce en su satélite

el ombligo rodando

Otro mundo nace y viene con ojos

de mujer.

Dirigido el aguijón, aquí a mi centro

y yo que sólo como en los trozos

de un Poema.

Hagan llamar el día, con sus hojas

y sus madres, con sus paradas y sus

fronteras, hagan deletrear cada silencio

en sus cristales. Alguien pide ayuno de

autobuses, que callen los picos reunidos

que haya más cocinas hermanas.

Somos la misma puerta y todas sus llaves,

el cartel de prohibido y sus espejos

el conjuro mira, llama dos veces y mira

no encontró las palabras y sus leyes.

Coloca las siete cargas en la barca,

las degüella

hay fuegos de maíz y siglos.

Navidad 2018/2019.

Tanta sombra desabrigando merece
una mañana, 
un charquito de luz,
una vereda mojada.
................................

Para todos ustedes, queridos amigos, guerreros de la Palabra y las Ideas, que con amorosidad pasan, leen, visitan esta orillas escondidas, que sostienen el fuego de la Letra y de estas Brevedades que pretenden síntesis y alcance, y uno nunca sabe. 

Una Navidad de veredas húmedas y descanso de tanta lucha del año he deseado para ustedes, para nosotros, un descanso para seguir en la epopeya de la vida y la Palabra.

 A todos Ustedes, queridos Pasajeros de Trazo, gracias por la permanencia amorosa, lumbre que sostiene, y este gran abrazo.

Virginia.

Escribo

soy mujer de delirios y de azar,

muelo lunas y madrugadas,

y a la hora de los vestidos

marcho desde mi escote a moler

Palabras.

Bebe lluvia, reza su voz en
silencio
Tendida sobre la medianoche
toca vencer y escribir unos
versos
descosidos
Tan enhebrada quedó a esa

camisa.

Mira

ahora es refugio y trinchera

Mira

y se vuelve montón

espejo,

acto.

Quedaron con el cuerpo afuera

No debían romper la rosa.

Y aquel País tampoco fue el mismo

a la vuelta del espejo

cuando Alicia regresó.

Declaración de principios.

(No tiene por qué ser Poesía).

Tengo olor a peronista, dulzor de peronista,

Creo en la lucha tanto como en el amor.

He amado luchando y he luchado amando.

La pequeña palabra hizo su rastro

tembló su trigo.

Superadas las verdades y las bocas

miles de sombras levantadas.

Sopa de nadie para nadie y un

sombrero de mordazas

para todos.

El brindis desangrado fue temblor

y memoria.

Nada tan roto como la soledad y la falta

del tirano. El miedo no reposa, queda ese

resto y la contemplación de los escombros.

-Otra del ángel, le dijo Quasimodo a su sombra.

Bendito el orgullo que reposa fuera de su joroba

y que ignora la mirada y al hondo Amo.

El hueco de esa mano que

sostiene la mitad de su Mundo

es Lenguaje.

Ignoran soledades, devoran

artefactos cuando levantan muros.

Caen el placer y el ángel.

La poderosa Ariadna teje su hilo

entre el amor y el espanto.

Tocó la lluvia con sus dedos de río

Temblará

Dejará su cristal

Es fácil enfriar la corteza con

cada gota.

Un cuerpo exige y es agosto

once bizcochos en la mesa

y un café.

La mordida y la bestia viajan

en su violeta

el mundo de después,

la guerra que solían

suceden entre el azul

y la ventana.

Cualquier sombra será zozobra

una causa que se piensa sola

un lazo que quita y da de beber.

Que nada alivie

que haya fuego de miel

y tiempo.

Años pecaminosos y once permisos vencidos

Quedan los cuerpos y el tabaco. La memoria

es una isla que disuelve barcos y mares.

Salvajes

como ganarle al corazón con estas yemas

con el temor que deseas y su éxtasis

con la luna descosida y su traición

en los cuidados del amor.

El trance de escribir entre

cadáveres y peces, victimas

del barro y del espejo.

Cae sobre su falta,

entre la piedad

y el deseo

sobre trozos de su

abecedario, cae

sobre el miedo y

su cáliz.

El bello penar tiene su noche

y su silencio.

Cae el fuego del día con

todo su hielo.

Una margarita estallada

se dijo pájaro

se dijo muelle

se dijo abrigo de alguien.

Hemos ido soltando días sobre la tristeza

y no quedan tigres ni rincones.

Salvar a alguien, a cielo cierto

a cielo solo

a cielo mudo.

Soñé con vos y me quedé golpeando

piedras y violetas.

Gritar con el cuerpo, con los ojos.

con el centro,

el olvido amenaza.

Eso de buscar Poesía hasta por las rendijas de la ventana.

Desmenuzar escombros para no chocar

contra las rosas.

Todo el viento en la piedra,

y este puñado de horas.

Esa camisa está llena de

vos.

Apenas un relámpago que dice

hay que hacer un agujero y poner

el pecho dentro.

Tantas lágrimas amontonadas

a tu recuerdo.

Animales y tierras, lunas de miseria

Al sur la sal y el sedimento

al norte, el ojo que devora.

Sin pan

con el dolor encinta,

pariéndose.

Pedazos de ira hecha perro

la impiedad del ojo que apunta al alma

Perdidos

Desterrados

Con el mismo pañuelo en la misma falda

oigo los gritos

nos oigo.

Un leve mar

el asombro

un texto en barrera

el itinerario de un cuerpo.

Huele a resina, a borde húmedo

a perros estallando.

Río tus remos y el amor será hasta que

los puentes se hagan orillas y nos durmamos

en la pregunta de la noche.

De orillas y de natas, respira y apaga

fuego adentro

su mirada canela en guerra con la nada.

Con su barquita y sus dedos de miel

quería el día, ella, su dios

y sus cinco años en esa manzana.

Venido de amores al refugio

de las centellas.

Suficiente y amante cae

invisible

en la misma entraña de

la especie.

Estallado el Amo, todo es el Amo

Si te nombro en la diferencia

me condeno a la mirada 

y te salvo.

Sonrían, la llaga está cometida. Habrá un cielo

de a ratos guardado en un nudo de alguien.

El monstruo circular come, pide y vuelve a pedir

hasta que no quede letra ni llaga que salvar.

Está hecha de olvidos

todo poco

todo todo

y viceversa.

La santa del pecado desencarna,

lima el azufre de sus noches y derrama cruces.

Consagrada y ausente, Juana, Sor y Poeta

hembra y santa

enciende sus puñales sin gitanos ni romerías.

Se desliza quieto, irreparable

me hiere de esperas

se arroja

me arroja

jamás contesta

el Poema.

Te prometo errar, hablar la lengua de la

ferocidad, volver mil veces por el camino,

vencer el escote y los relojes, amar el azar

y los azahares mientras arde el Poema

y la noche golpea en el cristal.

Ese hombre enamorado de

su sombra prefiere

las garras y las guerras

el ovillo sin luz, la sed

sin lecho

No hay sutileza, hay raíz

y tierra

Puesto a amar busca

la rara belleza de las lunas

y los verbos.

Con su borde de mar

con el borde de todos

los bordes,

se tatúa el fondo de todos

los fondos,

y espera que los minutos

y las hojas

se den cita en el texto

imposible.