LosTrazos.
Acá vive la avidez,
la sustancia
que impera con su boca
y con su voz.
Una ciudad silenciosa
de labios
despierta esta Lengua
que ruega y se
rebela.
Ahí descansa ese
Continente que
somos.
Esa agua me hospeda,
cruzo con esta humanidad
su palma y su
métrica
No son otras las manos,
son estas
crecidas para rasgar
la seda,
aguas como miradas
como si fuese aquella
niña
como el Poema gota
a gota
como esa flor libre
que bate sobre
aquel río.
La primera bofetada fue
en su nacimiento
esa que te dice -viví
y mostralo.
Prendió la luz y era su gato,
mirándola,
y esa fue la segunda
bofetada.
Desde un hilo
entra
Quién le pide al
verbo
que sea fuego
que tenga voz
que muera con
nadie.
La sinfonía es el
Lenguaje
que destila su mentira
sostenido de ese
hilo.
El lugar de la siembra
no se ejecuta.
-Anula ese fruto,
deja el reposo sobre
la simiente,
Una bandada oscila sobre
el primer acento,
el viento es una piel sobre
la propia piel,
la propiedad de los
extremos,
ese péndulo que indica
que las verdades no se
ejecutan.
Adónde van los globos que
no van.
Aquí queda la mirada
prestada
el grito de gloria
el equívoco
tanto Río.
Tan eficaz ha sido la obediencia,
la carta de navegación
anterior a mí.
Entre sus obras queda el
tanteo
la cuenta de las sombras
la primera mirada
el alimento.
Falta engendrar una Lengua.
esa forma finita infinita,
una acción
el sonido que conjure
el ábaco primero,
otra cadena que no
desenlace
Una mano que sostenga el
corazón en sus pedazos
y diga,
Ese pecho de lengua
escribe su piedra vuelta
horas,
toca su sed
toca hondo ese fuego que
la imprime.
Hay un verde secreto
un pacto de goces y de
sombras
Tanta búsqueda
tanta Letra infinita
y la verdad estaba a la
vuelta de ese pájaro.
Derribada la métrica
al fuego del Poema más
encendido,
una ráfaga,
unos brazos te perdono
serenos brazos
una Gaviota,
ahí es la Poesía.
En ocasiones, un hilo de cristal
muestra la Obra,
el acierto de una Palabra,
un colibrí suspendido de sí,
la huelga del instante,
el viento en la ciudad
ese silencio.
Hasta las alas del amor
quiere,
soñar duro
ver mucha noche
deslizada
que la vida sea
escrita
que lo guijarros cuenten
el camino
que el barro bautice con
verdades,
ser el eco y el amor
siguiente
bajo toda la sombra
hacia lo amado.
Son gotas,
ella se pega a la pared y saca gotas,
sin ruido,
como quien teje en la oscuridad
buscando el origen.
-Desgarrado corazón te veo
con esas espadas y son
sólo mar.
El cuerpo del amor y esa
ropa de vuelta
el deseo suelto
la furia navegando en
un Poema…
Allí, sentados en el
angosto barco, pasajeros
de una tempestad.
Otra vez el Poema
callando
por ellos,
diciendo por
ellos.
Convertir el dolor en oro,-escuchó
y lo repetía mientras
se desenclavaba de la
carne ese diente antropófago
y animal.
Quién cuenta los rojos y los
mordiendo
quién expone su carne
golpeada
y los erizos.
Las sombras se cuentan sólo
al fragor de Amor.
Dos verdades
dos panes en espera
Soy quien puede recorrer
tu mesa,
las manos sin penuria
Poniendo tu mantel.
Casualidades del viento
los nombres retumbando
en el acero de ese
otoño.
Vean ese puño cargado
de luna,
un pedazo plateado sembrado
en una palma,
La causa de ese vacío
donde las manos
cavan.