LosTrazos.
Hacia la otra mitad
las aguas detenidas
el cristal,
hacia el instante que avanza
y toca alto,
el Mundo, ese Astro que
somos, esa corteza imperfecta
ese pacífico relato que
nos hila y entreteje.
Te transcribo.
Sólo te leo cuando
la Palabra se suspende.
Ahí te busco en ese
silencio suspendido,
en el lugar del Poeta,
el lugar de las bocas.
A la hora de los gatos,
vos y yo comiendo del corazón
del Amor en esta mitad
del Mundo sin tiempo
ni renglones.
Los pájaros mueren en
ninguna parte
Yo vuelvo el espejo azul
miro la jaula
cuento las sombras
la arena,
mi oído viudo toca
el suelo,
no hay tregua ni alas
Y eso es profético.
Volver en esa sustancia
que sos a la hora
de los labios,
con las garras y
el vacío, en esa
orilla que
orillea todas las
sombras, todos
los soles.
Pausa que cede su
profecía a los cuerpos
a la hora de los
cuerpos.
Prolongamos la llegada
la cita era irnos,
que algo afuera
marcara la hora de
desanudar las Palabras
y resolver la ausencia
con la misma
ausencia.
Quién dicta que el
encuentro es
la hora,
la mesa esperando
alguna blusa…
La cita es escribirse
dentro,
morir en cada Letra
y que estés allí.
Clavó la Letra,
la tatuó,
convocó cada signo
y a ese viento de piedras
Paz en la Letra
vengo de la arena
vengo con los rostros
en las manos.
Hay días claros y
heridos,
el fuego derramado,
una luna sobre
el túnel.
Alguien ama desde su
lado izquierdo,
alguien dice te quiero
sobre la sombra.
La noche busca su ángel,
busca alguna raíz
donde lo hundido huela
y siembre.
Viene a recuperar
la Letra
su íntima conjetura,
esa autora perdida.
Viene a escupir la
complacencia
hundirse en el estiércol
si hace falta,
Desandar lo humano
desnudarlo,
sin métrica
en ese mar
sin la puerta siguiente.
Qué esperaba de esa cáscara
dura y confusa
sin rocío profético ni mañanas
Dos espejos reflejándose,
ese estiércol sin fantasmas
ni huéspedes,
zonas de acumulación,
de simulacros.
la existencia sin Ser donde
cavar es cero.
Qué fuerte es este octavo
esta lucha desnuda
el invisible que empuja
despojado,
el secreto pecho
la vida sin ojos
el pulpo esperando
la desnudez,
tantas rocas que no hacen
Lengua ni Sed.
Abajo están los somos
como un engendro
y una marea.
Ella lo vio
y en su extenso corazón
de gato ya no hubo
silencio.
Los océanos crujen,
agua de mar
de amarlo tantas veces,
en tantos soles
en tantos idiomas.
Ese aceite en la carne es
oro de gatos.
En tu mitad,
en tu noche de tierra y río,
te miro del lado en
que la vida te grita,
te miro, sí,
el sudor de la espalda,
el arco extenso
la materia impura sobre
los sentidos.
Qué hago mirando sin reglas
esa extensión que sos.
Queda abolida la abolición
Es Arte impuro.
Sobre esa piedra
de cristal,
ahí,
en la gota vértice
de esa vasija,
en tal precaria
cosa accidental donde
la suerte es Arte
primario
En la duda menor de
su naturaleza
inconsulta
en su camino,
una poderosa ley hace
su escritura.
-Aquí aquí, es aquí,
sobre este rojo
sobre este agudo Mundo,
los incendios húmedos
los amarillos
y los barcos,
con las manos desiertas,
los ojos como graneros,
cada mitad de
cada día.
Hay rodando un corazón,
un mundo tensado
sobre aquel
primate,
sobre aquella carne
sin estos guijarros.
Eran las aguas de ese
Invierno,
rompía su nombre en pedacitos,
cada tarde
cada ayer.
Cuál era la virtud de ser un Ser,
ese esbozo de sentidos
esa fuerza que hace tempestad,
si cada tarde llegaba
tarde
y las sombras.
Entre los fragmentos retenemos
un papel
ese pedazo de Poema
aquellos retazos
-Yo te curo de las horas,amor
te curo con los dientes
con la Pluma
con este fragmento de
fragmentos
en el hilo de ese cristal
con este colibrí
de noche,
en este viento
con esta sed.
No tires el amor, ni la Palabra,
el pan al aire
la ola en su sal
quiero es vaso, quiero
su reposo
esos ojos desnudos
desnudantes,
quiero que las sombras
revuelvan sus
condenas,
que hagan su desierto
solas.
Perdidamente pan,
infinita y
viva,
un mapa sin fin,
una ventana profética
que el espejo no
anuncia.
Él la miraba detrás de
su cuerpo,
el olor de la sed
hospeda,
pide regreso
el azar se la entregó
frágil
inesperada,
el azúcar temblando
el alma cayendo en
simetría
Él, todo Océano.