LosTrazos.
Era espesura en un Mundo delgado
un Mundo extenso con un párpado turbio
una Medusa bordeando las costuras.
Un cuerpo sin bronces ni prosapia,
Su mitad, sagrada
Danza su suerte sobre la sombra
de una luna que se fue
Nacido de las manchas del mundo mira
cómo la turquesa le devuelve al aire
algo de su propia ausencia.
La vida que volví ya no es tallo
no es leche de hijo
ni es nací
Es la viga en la ruina,
una vieja costilla batida a duelo,
son las manos que no miran
y una calle sin aljibe
Es Dios ausente.
Me hubiera arrodillado en ese hueco
como una penitente,
faltó el espejo
faltó la sombra
faltaron todos los amores.
Los blandos ojos del desasosiego y las tardes
el coraje perdido entre trapos y huéspedes
y la frágil infancia escurriendo
tréboles y retornos.
Con un pétalo y una castaña jugaban
al futuro. -Seré estrella, le dijo a los ojos
del cinco juego. Entre lunas y cábalas el tiempo era
Era un silencio confundido, un afuera sin oficio,
hablaba del vino, del olor a veredas mojadas
La noche tiene su boca y su abrazo, nombra.
Esperamos esa piedra que funda
una Biblia sin cenizas
el oficio de los árboles
el pan a la hora del alegato
Como Gradiva alzar los ojos y que
los fragmentos vuelvan y completen
ese fuego sin suplicios.
Una gota entre las comisuras
alguien espera al final de la calle
Es la hora de los nombres.