En los tiempos rotos hay
panes callados,
los cuerpos se levantan para
volver a nadie
Cuando el infierno da frutos
no hay pan
ni agua
ni métrica
El silencio no se hace Poema.
Esa hora de luz, ese pan,
esa panera vacía,
las sombras del estanque.
A qué le llama cielo ese
homúnculo que espera
atardeceres y se pisa las
plantas al siguiente día,
por qué le llama tiempo a
esa sombra de cristal, a esa
grieta que no pesa
ni detiene.
Cuánto sabe de voces
cuánto de horas…
Óiganlo clavando aconteceres.
Hay un doble oscuro de
aguas dividiendo besos
y ángeles.
Yo te doy este honor
que tiembla y
sucede,
este follaje que busca su
almendra,
te doy lo que no te doy,
la custodia del mar
este costado dulce
el puerto que soy
este rostro que subsiste
al tiempo,
y me digo poblada
soy toda esta barca en la
cintura de tu
manzana.
Declaración de principios.
-No hay redención para el
pecado de pretensión.
Enunciada la mítica creencia
me manifiesto esclava de los
buenos finales
de las luces en el escenario
de la juventud que vence
al tiempo
Quiero estas manos venosas
y fuertes sosteniendo el Mundo
que sostuvieron siempre.
Quiero todos los requiero
y un vale mil,
y un poco más
tal vez.