Poemas aún sin publicar superan los 2000.
Ellos hablan sólo por acá, todavía.
31 mayo, 2019
La herida se anuda, hace pacto de sed, insiste
en una trama ilesa debajo de una prensa.
El verso suave es un rayo en esa falta incierta.
En la arena, amontonados y apacibles
mutuamente vencidos
porfían.
Serán otra vez un tierno atajo
del Mundo
Batalla sin derrotados
sin costa
sin tierra prometida.
Estaban los cuerpos con sus polvos y sus glorias
para recoger las cuotas del amor.
Era una danza sin fin, la ejecución de una flor.
Mirame -le dijo a su mirada, escribime -le dijo a su Poeta.
En los pequeños Mundos donde las Palabras no sirven
ella refugia su nombre en el viento.
Los restos del pimiento en la cocina
El duelo del minuto
La lluvia que no es
La madre, ese fragmento, vuelve
sin entrar
Emily lo recita entre sus bastidores
de esa única casa
Se hunde la Palabra en esos versos
que anuncian celibato
tempestad callada
un piano.
Ella cree que al espacio lo sostiene
una Letra y su pérdida,
ese hilo bebedor y semblante.
La noche se enciende detrás de la cortina
sin nombrarla
amarse en verano con la honra suspendida
en el tácito de las Palabras.
26 mayo, 2019
Apresados en sus giros,
en colisión,
cuerpos pacíficos en la acrobacia
del abrazo,
en la redondez de ese nosotros
que consume el instante
y permanece en un puñal
de gozo.
Es un centro donde coinciden
los añicos,
el aire retenido,
cuidar la nada.
Hay que doblarle las rosas a los nacidos de la vida
atar de muslos al que sueña
ser la analogía sustancial de lo urgente,
la prosa que apunte a lo concreto
un estado de cuerpo sin deseo
Prohibida la Poesía.
Los enemigos taparon el rayo
con Palabras, entre animales
y juegos de Dios,
con hilos del odio y cuentos
hostiles.
Desde el átomo a la piedra,
la lluvia de cal,
otra vez,
en la guerra del hierro.
Al borde de nadie, heridas las
cosas y los misterios, tu eco.
Ese sonido es una lírica,
un Poema para siempre.
Doblado tu Ser por tanto ser.
el mar soltándote las manos,
soltando las mías, vos, hoy,
el día después de tu después.
Cenizas de rubíes,
el cuerpo dura,
la pasión ha sido entre la arena
y la rabia.
Los fueguitos de la luz, las guerras del alba y la gula
morena de parir Palabras.
Y le apuntó con su barquito
de papel.
A tiro del amor o de la sombra, con un puñado de puños en tiempos de olvido, en una repetición que nos permite enumerar la especie, sin lenguaje natal, situados