Esta vieja costumbre
de atrapar silencios
y ponerlos
entre los zapatos
entre las enaguas
entre las palabras.
Sigue mi hábito antiguo
de hacerme de cristal
el corazón.
Asciendo el tobogán
por donde todos lo deslizan,
desmenuzo sentidos
con mi usado
molinillo de café
y revuelvo sus camisas
buscando la última tibieza.
"DESAMPARO DE LOS DÍAS". CORREGIDOR.
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