Cuánto has empeñado
de tu sombra,
de tu fertilidad sin métrica,
de ese deseo que muda
y muda, que produce
destino pidiendo
más Mundo
más ojos contra la sed.
Cuántos cabos y llaves
sin escudo
robaste
Acá hay una bandera
sin ojos,
a la hora de la siesta
te espera.
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