Textos desde 2007 a la actualidad.

Brevedades. Que los Trazos sean flechas
como las que arroja el Inconsciente cuando
nos deja arrojados.
..........

Y el infinito Trazo se sigue escribiendo.
Escrituras sin publicar.

19 noviembre, 2017

Sobre la herida, una almendra
y el olor del alba.
Nadie le habla a su infancia sin tocar las
mejillas de ayer y los dientes que llevó
la leche.
Sanar al aire de la luna sin decir mamá,
es hoy.
Todos son momentos
y los momentos
pasan.
Criaturas roídas en
su nombre
pájaros tristes,
raíces destinadas
a otro mapa.
Escucho los aleteos.
Presa en las manos de siempre
los azahares rojos, los arrabales
del deseo cantándome bajito
desde algún rincón.
El lento abrazo del Poema
Inacabado.
Con tu bala de nada
todo, a todos.
Tu barredor de guerras
no alcanza.

18 noviembre, 2017

Era una carta, un título del universo
una falta del amanecer
y buscaba las puertas en la lágrima.
Aquella tristeza queda en
la casa del frío.
Amémonos en la oscuridad
de la violeta.
-Corazón negro, pedazo duro de humo
gira tu tómbola caimán. Pulido y arrastrado,
en tu vida de laguna cosa la hiedra oxida.
Perros  y lirios en la costura del amor
ocurre olvidarse esa parte de la luna
esa parte de la parte.
Invisible belleza
descuido de velero
mar
abre tu anillo,
tu ojo de león
tu ancla hermana
Sé milagro y testigo.
Escríbeme sobre el reflejo
sobre la cuenta de mí
de cien a uno en orden regresivo
hasta que el destino nos reúna
en el lugar menos establecido.
Ansiosos y prohibidos, éramos tabaco
pecaminoso, barcos sin corazón
objetos de mar.
Cinco sueños,
cuatro mulas de Dios,
tres silencios
Tuvo que soñar
quedarse encadenada
a la lluvia
al aroma del olvido,
disuelta
húmeda
apacible.
Sólo la violencia del lugar obliga
a la belleza
a perforar esa vigilia
y acostumbrarse.
El lazo que ponías a mi cuenta,
complicidad de huecos
manos afuera.
Quién te pide poesía
quiero esa olla  imposible
que resuelvas el guiso de la infancia
tantas manos adentro.
En la batalla, cualquier barro es
Lengua vagando sin cuerpo.
Invoca el mar asida a sus diéresis
un enjambre de pájaros la miran
no hay hilo ni señal.
la rosa desnudada
el minúsculo golpe en el cristal
y los pájaros migrando solos.