LosTrazos.
Soy clara, confusa,
pasa el viento
y paso,
y quedo sorprendida
debajo,
en el mismo día
de las mismas sombras.
No era lo mismo decir: -danzar sobre
lo que no voy a danzar,
que hacer de eso
una vanidad.
Es un huésped furioso,
frío
y sin luto
donde hay viento, azota
entra sin ruido
instala infinitos
pone en fila las noches,
una a
una,
todas,
las treguas se detienen en
gesto profético
Cuando se va sólo deja sed.
Me levanto y bebo.
Légame ese río y el jaguar,
el barro del ritual, el fuego
con su hilo.
Yo guardo el círculo y el nido de tierra
amparo aquella violeta,
y cuando todo decline o se malogre
me volveré agua de borrascas
azotaré con dulzura
tendré atesorados los secretos
de la especie.
No hay redención que descuente
los minutos perdidos
en perseguir
sombras.
No es creación de idénticos,
es Lenguaje doblado sobre la piel
mientras se escurren
las perezas
y los tigres.
Desde el fondo de la luz, te oigo
buscándome
desordenando mis raíces
escudriñando los secretos del viento
Sos ese huésped que viene y se va
como las aguas del mar.
Amaba que él amara la vida quieta cuando
todo se movía
que las hojas brillaran, y detrás el sol
que una tarde fuera el universo,
y las ramas un atardecer.
Hay un verde intacto
una hebra destrozada
lo oigo entrar herido a mi corazón
es un manuscrito sin renglones
no abunda
reza su fantasma
es un ángel hundido y quebradizo
La vida es esa cita entre hierbas.
Es urgente que la piedra diga
-aquí no hay agua
y el mantel se extienda sin la
lengua del tirano
Pongamos el trigo a reposar
el pan sin cadenas
las lenguas sin tenazas
Dejemos que la tarde hable
con la tarde.
El Mundo está en vigilia
y la Letra
espera..
Estrellada contra la tinta
cada dígito,
sus huella,
cada yema imposible
Atrapada en una sinfonía indescifrable
anudada y desanudada en la misma galera,
cautiva de la luz y del cuchillo.
Un disparo entre sus sábanas, y ese medio
huracán haciendo nudo entre sus piernas.
Atrapando a Poseidón, gota a gota, ella oyó
gritar al mar en sus otras mitades.
Alcanzar el cuerpo es mirar
y ser la Prosa que contempla cómo
se anuda y desanuda la vida
Repartida entre tu zona y la mía
ninguna hoja
ninguna estrella
Sólo las garras y el follaje
y la blancura extendida entre
fragmentos.
Una cabeza sin pájaros, un silencio de alondras
entre azules reposaba un Poema
viaje de polizón
entonces hay una asamblea de gorriones.
Los dientes clavados en la luna en un almuerzo de oro breve.
En la ración del tigre los platos almuerzan comensales.
Falta el pie que quiere irrumpir en medio
de esa siesta sin Palabras,
eso falta.
Faltan la hoja del origen, la hoja envejecida
la rosa, y algunas cartas,
y faltan todos los prólogos.