Textos desde 2007 a la actualidad.

Brevedades. Que los Trazos sean flechas
como las que arroja el Inconsciente cuando
nos deja arrojados.
..........

Y el infinito Trazo se sigue escribiendo.
Escrituras sin publicar.

29 septiembre, 2020

Démosle cobijo a la tarde

busco en la semilla la clave de ese reino

Los pliegues de las palmas son

un Arte de grados

no hay excusas.

28 septiembre, 2020

En la próxima parada habrá que bordar

cada herida, escuchar esos erizos como lo hace

el amor, no habrá lírica por algunas largas horas

Pocas Palabras en el jardín,

muchos gatos con algo de infinito y horror.

Sentada su mitad niña bajo el alero

tantas leyes como faros caían

y la lluvia.

Infinitas solas toda ella

con tandas vidas entre bordes

todos sus Mundos y los Mundos

de después

sentados con ella.

25 septiembre, 2020

Con la llave del río

emigrada de pájaros

en la arena, una Palabra

y la foto de sus pasos

en el espejo.

Hay Madrid y risas

Madrid  y vino derramado

Esa casa es la Ciudad donde el

álamo crece.

Destinada a las hojas, a las

minucias,

a las Palabras y los pasos

confundidos.

Tantos días caben en el

día, y ella lo sabe.

Se consuela en relativo

en el destino del pronombre

diciendo mundo

alojada en su propia voz.

23 septiembre, 2020

 Ábrete

sobre el grito

sobre el arrecifre

sobre la boca circular

sobre todas la bocas.

Hundido en tu misterio

patea los secretos y

los espejos

Llueven las sombras

que no quisiste ser.

La inocencia de los cuatro

mares ahora son lunas

No te extingas.

Ábrete y sé

tu propio búho.

20 septiembre, 2020

Era su juguete,

un borde en el que atar

sus pliegues.

Con manos de harina

caía como un río

sin cauce

En las noches sin luna

fugaba a los rincones

donde el planeta se anuda

a las paredes.

Era su propia caja negra

su algoritmo,

el leve tallo que sostiene.

El error y la belleza reposan juntos

sobre un hilo

como dos lámparas

Alguien descubre el instante en esa

ardiente quietud que su sed boca

El balbuceo, la densidad, el tacto

en el momento equivocado.

Mis besos eran pájaro, el sendero

elegido, el lugar de la lluvia

El amor, esa batalla del olvido,

en esa silbaba el viento vertía su luz.

Puse cerca los días de escribir,

esos que miran desde la ventana

como si fuera un viaje de otro.

El pliegue del colchón se enciende

en mi memoria. Como otras primaveras

soy el nogal y la luz el lugar de enfrente,

esa zona animal y precisa.

Vos, lejos, sin que nada te huelle

Mi otra mitad acecha,

y se escribe.