Textos desde 2007 a la actualidad.

Brevedades. Que los Trazos sean flechas
como las que arroja el Inconsciente cuando
nos deja arrojados.
..........

Y el infinito Trazo se sigue escribiendo.
Escrituras sin publicar.

29 julio, 2024

La Poesía no es España, no es el levante

ni el panal maldito,

es la luna media y sus

batallas

son los ojos clavados en la tormenta

que no llega,

es Praga y alguna primavera mirándose

en las hojas

Es todo lo que no es y las manos que

te esperan

Tanto navegante

tanto sur cayendo sobre una sola hoja,

los pechos rozando la lluvia

la primera distancia.

Quién te alumbró en el costado cruel

quién en tus sombras.

19 julio, 2024

Legado.

 

Si me perdiera, algún día,

buscame,

estaré allí, entre mi piel y

mis pájaros,

siempre me empujará la

Palabra,

ese viento entre las piedras,

búscalo,

no me va a deshabitar el Poeta

que me escribe desde Timur,

tampoco los Octavios.

No te olvides de las cúpulas,

de las alturas,

de tantas madrugadas

Que no se queme el laurel

sin una oración al Verbo.

Aquí, golpeando la luz,

-te espero

con las manos a la

intemperie.

La devoción

la belleza

dónde.

Otros vacíos estrenan

sus vacíos/

la olla no se comparte a

distancia

-Patria de metal y

puñales deja

esta gota de mar

al menos.

Espero del lado del vino y

del leño

El fuego crepita

El vestido como un corazón

arrancado duerme bajo

algunas Letras.

Hay jinetes y viento,

hago silencio.

Soy esa violeta

inconfesa.

Esa necesidad de ponerse

más puestas las

Palabras

y a la vez de sacarlas

de su lugar correcto

incorrecto

La urgencia de desfondar

lo puesto

hasta que hable el

imposible

y nos diga en qué lugar

el Mundo se coloca cuando

no lo miramos.

Debajo de esa arruga que

alguien volvió turbulenta

y hostil

Sí, debajo, en la piel

de la piel,

ahí donde el jazmín se

despide para ser

diamante en las

profundidades,

ahí donde te miro desde todos

tus soles y tus

sombras.

02 julio, 2024

El amor, ese poderío injusto,

ese que nace hundido en tu cintura

hondo y soberbio.

No se disipa

es una fruta,

el pan de la codicia.

Morir de sol, -rezaba,

que la vida sea una

orilla en acto,

una eternidad,

el hilo incasable que se

teje y desteje, Infinitamente

esa Penélope.

Sin puertos

con amor en disputa,

un fusil,

verdugos y una corona

de acero

Llega a vengarse del laurel,

y deshojarlo

Dónde quedaron el canto

las manos encimadas…

Nada la deslumbra y Praga

la mira.

Quiere darle su cintura, ese puerto

más allá, esa luna sigilosa que

la esculpe y devora.

Esa luna llena de París

no era París, eras vos,

el grado cero del amor, el origen

de todos los orígenes.

Bebí tan hondo de tu viento que

puesto en mí ya es universo.

No importa esa línea quemada,-Amor,

rotos los caminos acá me quedan

todos los pájaros

la Letra

esos Poetas.

01 julio, 2024

Soltarse en una tardecita de Dios

lo perdido visita por un rato

otros continentes

Hay fugacidad y constancia,

un Paraíso al pormenor nos roza

Hubo días

Habrá días

Todo sucede y se sucede sin pausa,

ligero

manso

Le doy de beber del

cuenco de mis manos con el

prodigio de Eva

hoy

siempre.

En ese balazo oculto

no hay valientes

ni frutos que confundan,

hay un camino hacia

la mala lágrima,

el descuido

y esa ventriloquía que muerde

el falso carozo para ocultar

las mesas vacías después

de aquel hachazo.

Están ahí, en el centro

del miedo

el hambre los espera dentro,

una semilla de hierro se hunde

en ese ayuno.

Matar del corazón a la paz,

demoler nucas y siglos,

ellos saben cómo

Temprano o tarde, animales

sin semillas azotan

páginas

y Almas

Yo te espero a la vuelta

en la esquina de la paloma

y una manzana entre

las manos.

El Poema licuaba gota a gota

con cierta cobardía y tanta pudicia

En un respiro módico

sin comprender, nacía,

en el sigilo del sinsentido

gritaba -a qué vengo, Señor,

tan confundido

tan reverso.

Dame las manos del origen

la tierra mirando el mar,

tus costuras,

el disparo rabioso que

no llega,

las habitaciones vacías

lo atroz,

esos corredores temidos,

y el puñal clavado y escondido

en aquel diente de leche

de la infancia.