Entre las manos y el mar,
el tiempo,
pulsando,
creando calendarios.
Se va el invierno pero
queda merendando
entre mis palmas
-Amor, yo te escucho
todavía,
la muerte es sólo madera
levantada,
hay que barrer magnolias
levantar tejados
En esta región es la violeta
la que siempre me dice,
-él te ama, y yo le creo
cada septiembre.
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