Dicen dos estrofas de un Soneto de Julio
Cortázar...
"En el tabaco, en el café, en el vino,
al borde de la noche se levantan
como esas voces que a lo lejos cantan
sin que se sepa qué, por el camino.
Livianamente hermanos del destino,
dióscuros, sombras pálidas, me espantan
las moscas de los hábitos, me aguantan
que siga a flote entre tanto remolino...."
Entonces, querida gente contra cualquier viento
y marea, se imponga ese momento íntimo, fecundo en donde diez, cinco o un alma
se encuentren, en esa intimidad amorosa y desnuda en la que la paz de esa
potencia resurja, y desde ahí, toda la vida, toda la fuerza, en esa mesa del pan de la panera de la paz del
Universo Patio.
A todos los Pasajeros del Trazo los abrazo
amorosamente.
Virginia.